Este monumento es una idealización de una alegoría flamenca, donde se han empleado bronce, hierro y piedra para dar vida a esta obra. La base de la fuente es un pilón de cantos rodados del río Guadalhorce, a través de los cuales mana el agua, simbolizando el carácter de nacimiento y manantial que Álora representa en este palo del cante flamenco.
Pilares del Cante
Del estanque se eleva un monolito de piedra, al que se adhieren otras piedras que llevan los nombres de grandes cantaores por Malagueña: El Canario, El Perote, Ángel de Álora, Pena Padre, Pena Hijo, El Pibri, Chacón, La Peñaranda, El Mellizo, La Trini y Juan Breva. Estos nombres simbolizan los pilares de este estilo de cante, inmortalizando su legado en la historia del flamenco.
Escultura en Bronce y Cascada de Agua
Coronando el monolito, una escultura en bronce representa una guitarra abrazada a un mantón, desde la cual baja una cascada de agua que se derrama sobre las piedras, creando una sinfonía visual y auditiva que evoca la esencia del flamenco.
Un Pentagrama Musical
Rodeando la fuente, una baranda a modo de pentagrama con las notas musicales de una malagueña completa este conjunto artístico. Cuatro grandes farolas ornamentales y un haz de luces iluminan y llenan de color el monumento, destacando su majestuosidad tanto de día como de noche.
El Olivo Centenario: Testigo del Honor
Junto al monumento, un olivo centenario se erige como testigo de tanto honor y privilegio, simbolizando la fortaleza y la tradición de este arte centenario.
Una Visita Inolvidable
Visitar el Monumento al Cante por la Malagueña es sumergirse en la historia y el alma del flamenco, es sentir la pasión y el duende de este arte en cada rincón de Álora. Este monumento no solo es un tributo a los grandes del cante, sino también un recordatorio de que Álora es, y siempre será, la cuna de la Malagueña.