Originalmente construido por los fenicios, los romanos fortificaron las ruinas que encontraron a su llegada. Sin embargo, fue durante la dominación árabe cuando el castillo alcanzó su esplendor, convirtiéndose en una formidable alcazaba y residencia. Tras un devastador ataque de los vándalos, los árabes restauraron el castillo, aportando su estilo y funcionalidad.
En el siglo XVII, el castillo sufrió daños significativos debido al terremoto de 1680 y, desde entonces, fue utilizado como camposanto. En 1931, fue declarado Monumento Histórico Nacional. Aunque solo quedan en pie dos torres parcialmente reconstruidas y un arco de herradura, el castillo sigue siendo un símbolo de la rica historia de Álora.
Arquitectura y Transformaciones
El castillo presenta dos recintos diferenciados. El primero, regular y homogéneo, fue construido en la época Califal y cuenta con seis torres cuadradas. El segundo recinto es más irregular y sus muros, que rodeaban al primer recinto, han desaparecido casi por completo. Entre estos recintos se encuentra la Torre de la Vela, una estructura cuadrada dividida en tres cuerpos decrecientes en altura.
La entrada al castillo se realiza a través de un arco de herradura, único en occidente, que da paso a un recinto amurallado. Durante los siglos de ocupación árabe y cristiana, el castillo ha sufrido múltiples transformaciones, reflejando la influencia de cada época.
La Capilla de Jesús Nazareno de las Torres
Una de las joyas del castillo es la Capilla de Jesús Nazareno de las Torres. Originalmente la principal mezquita en época árabe, fue convertida tras la Conquista en la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación. La primitiva parroquia, de estilo gótico, constaba de tres naves y su altar mayor, de planta cuadrada, está adornado con pilares y nervaduras que se elevan hacia una bóveda estrellada.
Desde 1641, el altar es presidido por la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, una obra que fue encargada al imaginero José Navas-Parejo tras la desaparición de la original durante la Guerra Civil. Acompañando al Nazareno desde 1953, se encuentra la Virgen de las Ánimas, también creada por Navas-Parejo.
El Romance de Álora y la Torre del Homenaje
La Torre del Homenaje, la más alta del recinto superior y la única reconstruida, es otro punto destacado del castillo. Esta torre fue escenario de un episodio épico en 1434, cuando el Adelantado de Andalucía, Diego Gómez de Ribera, cayó muerto frente a las murallas, llevando a sus tropas a rendirse ante la ciudad. Este evento inspiró el famoso romance fronterizo que ha llevado el nombre de Álora por todo el mundo y que está inscrito en la entrada del castillo.