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Cañon de buitreras de Benarrabá

Este cañón sorprende por la imponente verticalidad de sus paredes, que se elevan más de 100 metros, y que en algunos puntos, como en la Garganta de las Buitreras, alcanzan los 200 metros de profundidad.

El río Guadiaro, en su incansable fluir, ha esculpido pacientemente este estrecho desfiladero sobre las antiguas calizas y margocalizas que conforman las serranías de Ronda y Grazalema. Las aguas, unidas a las abundantes lluvias de la región, han moldeado un paisaje kárstico de sinuosos pasadizos y fascinantes cavidades. En su descenso, el río salva varios desniveles, creando espectaculares cascadas que agregan aún más belleza y majestuosidad al entorno.

Rodeando el cañón, un mosaico de encinas, sabinas, lentiscos y algarrobos crea una estampa natural única. Entre esta vegetación, el palmito, la única palmera nativa de Europa, se alza como protagonista, alcanzando en algunos casos más de dos metros de altura, evocando un toque exótico.

El nombre del cañón cobra pleno sentido al observar sus imponentes cortados, donde anida una destacada colonia de buitres leonados. Con unos prismáticos, los amantes de la naturaleza pueden también avistar palomas zurita y bravía, el esquivo mirlo acuático y hasta la ágil nutria, que encuentra refugio en las aguas del Guadiaro.

Además, el hombre ha dejado su huella en este paraje con la construcción de túneles y puentes, como el Puente de los Alemanes, una maravilla de ingeniería ferroviaria de la línea Algeciras-Ronda que se eleva 60 metros sobre el barranco, ofreciendo una vista inolvidable.

Este cañón es también un destino preferido para los aventureros, ya que es un lugar excepcional para el descenso de barrancos, una experiencia que se puede realizar entre el 15 de julio y el 15 de diciembre, y que garantiza adrenalina en medio de este escenario natural de belleza salvaje

Precios

Adultos

Gratis

Niños (3-7años)

Gratis

-2 años

Gratis

C/ Nombre de la calle nº0 0000, Población, Ciudad