Se construyeron en el lugar de mezquitas anteriores, que fueron convertidas en iglesias después de la reconquista cristiana de Córdoba en 1236. Estas iglesias reflejan la transición cultural y religiosa que tuvo lugar en la ciudad durante este período, así como la convivencia de distintas culturas y tradiciones en la sociedad cordobesa.
Algunas de las Iglesias Fernandinas más destacadas incluyen:
Iglesia de San Nicolás de la Villa: Construida en el siglo XIII, esta iglesia presenta una mezcla de estilos gótico y mudéjar.
Iglesia de San Miguel: Ubicada en el barrio de San Miguel, esta iglesia fue construida sobre una antigua mezquita y presenta una fachada renacentista y un interior gótico.
Iglesia de San Andrés: Construida en el siglo XIII, esta iglesia destaca por su torre mudéjar y su altar mayor barroco.
Iglesia de San Lorenzo: Fundada en el siglo XIII sobre una mezquita, esta iglesia presenta una torre campanario mudéjar y un interior gótico.
La Iglesia de San Pedro: tiene sus raíces en la época medieval, con los primeros registros que datan del siglo XIII. A lo largo de los años, ha sufrido diversas transformaciones arquitectónicas, reflejando los estilos y gustos de las diferentes épocas que han dejado su huella en Córdoba.
El edificio actual combina elementos góticos, renacentistas y barrocos, lo que le confiere una singularidad arquitectónica. Su fachada es imponente, con detalles decorativos que muestran la habilidad artística de los artesanos que trabajaron en su construcción.
Estas iglesias son parte esencial del paisaje urbano de Córdoba y representan una parte importante de su historia y patrimonio cultural. Muchas de ellas han sido restauradas y conservadas a lo largo de los siglos, y algunas aún están en uso como lugares de culto y espacios para eventos religiosos y culturales.
