Información

Ermita del Calvario s.XVII de Casarabonela

Una Joya Arquitectónica en Miniatura

Con su planta cuadrada y su sencilla cubierta a cuatro aguas, rematada por una cruz de hierro que se destaca contra el cielo andaluz, la Ermita del Calvario es un testimonio de la devoción silenciosa que ha perdurado a lo largo de los siglos. Rodeada por una cerca exterior con una cancela que bordea todo su perímetro, la ermita ofrece una vista de su interior a través de los postigos enrejados de la puerta de entrada.

Al asomarse, los visitantes pueden contemplar un sencillo altar, lleno de pequeños objetos devocionales, cuadros, flores y velas, que muestran la fe inquebrantable de los habitantes de Casarabonela. Este rincón sagrado es un lugar donde el tiempo parece detenerse, permitiendo a quienes lo visitan sumergirse en una atmósfera de recogimiento y oración.

La Devoción del Vía Crucis

La historia de la Ermita del Calvario está intrínsecamente ligada a la devoción del Vía Crucis, una práctica religiosa que se extendió por toda Europa durante el siglo XV. En España, esta tradición se consolidó con la llegada de la Orden de los Mínimos en el siglo XVI, llevando a la creación de Calvarios en las afueras de los pueblos, como punto final de las procesiones del Vía Crucis. La ermita, situada en un entorno que invita a la reflexión, se convierte en el destino final de un recorrido de fe y penitencia.

Un Refugio para el Alma

Visitar la Ermita del Calvario es más que un simple paseo, es una oportunidad para desconectar del mundo y conectar con la espiritualidad en un entorno lleno de historia. Ya sea que busques un momento de paz o desees explorar la rica herencia religiosa de Casarabonela, este pequeño santuario te ofrece un refugio donde el pasado y el presente se encuentran, creando una experiencia única y profundamente conmovedora

Precios

Adultos

Gratis

Niños (3-7años)

Gratis

-2 años

Gratis

C/ Nombre de la calle nº0 0000, Población, Ciudad