El edificio presenta una planta cuadrada de unos 4 metros de lado en su exterior y 2,5 metros en su interior. De los cuatro muros originales, tres aún conservan parte de su estructura, siendo el muro orientado al sur el único totalmente desaparecido, probablemente donde se ubicaba la entrada al interior del columbario. Del resto de los muros, el occidental está mayormente intacto, mientras que el norte presenta una pequeña porción, formando esquina con el occidental. El muro oriental solo conserva una pequeña cuña de su altura original.
En el interior del columbario, los nichos están dispuestos en tres filas de tres, construidos sobre los muros este y oeste. Estos nichos están formados por pequeñas dovelas de piedra casi sin labrar. En el muro oeste, se conservan siete de los nueve nichos originales, mientras que en el este solo se conserva uno y el arranque de otros dos de la primera fila.
El muro norte muestra el arranque de un arco o bóveda de pequeño tamaño, frente a lo que parece haber sido un altar. En la base de este arco se encuentran cuatro agujeros, cada uno con unos 25 centímetros de diámetro, destinados probablemente para depositar urnas cinerarias.
Un detalle notable es la coronación del muro oeste y su intersección con el muro norte, donde se observa una inflexión que sugiere que el columbario pudo haber estado cubierto por una bóveda de medio punto, o por una estructura similar a las encontradas en la Cueva de los Siete Palacios.