El Centro Cerámica Triana (CCT) es la materialización de un proyecto municipal ideado con el fin de preservar la memoria de una de las últimas fábricas de cerámica que han estado activas en la ciudad de Sevilla hasta hace muy poco tiempo.
La antigua fábrica cerámica Santa Ana ha sido objeto de un cuidadoso proceso de rehabilitación, que ha conservado numerosos elementos tradicionales de la fábrica y ha dado forma a nuevos espacios donde se desarrollan diferentes actividades: visitas a las viejas instalaciones, a la colección permanente de cerámica, a exposiciones temporales, etc., además de unos talleres artesanales para reactivar la tradición alfarera trianera.
El centro se distribuye en dos plantas. En la planta baja se exponen varios hornos históricos (algunos del siglo XVI), el pozo de agua, los depósitos de arcilla, las molinas de minerales, las almáganas o recipientes para guardar los pigmentos preparados, el torno de alfarero, las tablas de oreo de piezas y secado de moldes o el tablero donde los pintores decoraban los grandes paneles de azulejos.
En la planta alta se combinan varios espacios con diferentes funciones: punto turístico, salón de actos, centros de información sobre el barrio de Triana, sala de exposiciones temporales y salas de la exposición permanente. Esta última formada por piezas municipales que estaban depositadas en algunos museos de la ciudad, completada con obras solicitadas en préstamo a otros propietarios.
En este sentido, cuenta con piezas ideadas por Aníbal González y que decoraron la Plaza de España, piezas de la colección museográfica del Ayuntamiento hispalense, obras prestadas por el coleccionista Vicente Carranza, la Junta de Andalucía y el Estado, con una selección a cargo del catedrático de historia del arte Alfonso Pleguezuela.