Carmona ha conservado su cultura gastronómica con un peculiar estilo de cocinar platos variados y de gran calidad.
El cultivo de verduras y hortalizas proporciona las materias primas que son la base de esta cocina tradicional y popular, platos cuya relación sería interminable: alboronías, espinacas, aliños, escarolas con pimiento molido, sopa de tomate, tallos esparragados, «papa» en amarillo con bacalao, gazpacho, migas, gachas, espárragos trigueros con huevo cuajado, cocido con tagarninas, el potaje de chícharos, las manitas de cerdo y una crujiente «tostá» con manteca colorá y tropezones de lomo.
En los postres se percibe la influencia árabe y la repostería recoge una larga tradición conventual. Destacan la torta inglesa, los bollos de aceite, el arroz con leche, las torrijas bañadas de vino dulce y miel, los polvorones caseros, las tortas de almendra y el sabroso guiso de castañas con canela.
Los platos típicos de Carmona son los mismos propios de toda Andalucía. No obstante, la localidad produce un dulce genuino conocido como torta inglesa. En España es habitual que los conventos produzcan dulces, y en Carmona el convento de Santa Clara realiza esta labor.
En lo que respecta a licores, Carmona produce anís y una marca de ginebra con fresa, muy conocida llamada Puerto de Indias. Esta ginebra fue lanzada en 2013 y se exporta a países de todo el mundo.
Torta inglesa, Bollos de aceite, Arroz con leche, Torrijas bañadas de vino dulce y miel, Polvorones caseros, Tortas de almendra, Guiso de castañas con canela.
Alboronías: un plato con unas reminiscencias árabes muy fuertes y un plato que según dice la leyenda se hizo para unas nupcias árabes.El plato está hecho a base de calabaza y calabacín, lo que conocemos a día de hoy como el pisto, pero sin el añadido del tomate que vino después tras la conquista de América.
Espinacas con garbanzos: Receta tradicional con la que además de disfrutar del sabor de un plato confortante de cuchara estaremos beneficiándonos de las propiedades de sus ingredientes.
Torta inglesa: bizcocho con sidra y una capa de hojaldre muy fina cuyo nombre es debido a que Jorge Bonsor, cuando estuvo en Carmona excavando la Necrópolis, le pedía el postre a su sirvienta como "la torta” y con el tiempo se le quedó como "la torta del inglés”.