Con un diseño cuidadosamente planificado, el parque cuenta con un lago artificial sereno, caminos adoquinados que serpentean a través de exuberantes paisajes, áreas recreativas y establecimientos de restauración. Rodeados por jardines meticulosamente mantenidos y zonas de descanso, los visitantes pueden sumergirse en la tranquilidad de este oasis urbano.
Entre la densa vegetación de pinos, se encuentran vallados que albergan una variedad de animales, como emúes y muflones. Además, el parque es hogar de pavos reales majestuosos, gallinas, patos, cisnes, tortugas y conejos, lo que añade un toque de vida silvestre a este entorno.
En cuanto a la flora, el Parque de la Paloma exhibe una impresionante diversidad de especies arbóreas, tanto de hoja caduca como perenne. Entre ellas se destacan los imponentes eucaliptos, las elegantes palmeras y los altos cipreses, así como extensas áreas de jardines floridos. Además, los amantes de las plantas pueden explorar el encantador "Jardín de Cactus y Suculentas", una colección fascinante de especies adaptadas a climas áridos.
Con cinco accesos convenientemente ubicados desde la avenida de Federico García Lorca, el camino del Prado, la avenida del Parque y la avenida de Rocío Jurado, el Parque de la Paloma es fácilmente accesible para los visitantes.
Este lugar es especialmente popular entre las familias, ya que ofrece la oportunidad de interactuar con los animales y alimentarlos con comida proporcionada por el parque. Además, cuenta con una zona recreativa y una cafetería para disfrutar de un momento de descanso y relajación. Muchas familias también eligen el parque para realizar pequeñas meriendas o picnics, ya que dispone de mesas y bancos para su comodidad.