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Iglesia de Nuestra Señora del Castillo

Es un tesoro arquitectónico y artístico que se erige majestuoso en el corazón de la localidad. Ubicada en el punto más elevado, su presencia imponente se destaca en el horizonte.

En su interior, se despliega una riqueza cultural que refleja siglos de historia. Entre sus tesoros más destacados se encuentra el retablo mayor, una obra del siglo XVI que deslumbra por su esplendor plateresco. Junto a él, el retablo de la capilla del Sagrario, también del mismo periodo, cautiva con su belleza. Las pinturas murales, descubiertas en el siglo XX y datadas a finales del siglo XV, añaden un toque de misterio y encanto al ambiente sagrado. La custodia procesional, atribuida a Juan Ruiz el Vandalino, agrega un aura de veneración al lugar.

La historia de este templo se entrelaza con la de la propia Fuente Obejuna. Se dice que en sus orígenes se erigía un castillo, aunque no hay pruebas concretas. La unión de las iglesias de Santa María y San Miguel, a finales del siglo XV, marcó el nacimiento de la actual iglesia de Nuestra Señora del Castillo. Las obras concluyeron en 1494, bajo el obispado de Íñigo Manrique de Córdoba.

A lo largo de los siglos, la iglesia ha sido testigo de avatares históricos, incluyendo la Guerra Civil Española, que dejó su huella en forma de pérdidas en el patrimonio religioso. Sin embargo, es en tiempos de paz cuando la belleza de este templo resplandece con todo su esplendor.

En el siglo XIX, se realizaron importantes reformas, incluyendo la reubicación del altar mayor. En el XX, restauraciones y descubrimientos de pinturas murales ocultas bajo capas de cal devolvieron a la iglesia su esplendor original. En 1994, se inauguró el Museo artístico de la parroquia, dedicado a preservar y exhibir su invaluable legado cultural.

La arquitectura de la iglesia refleja el esplendor gótico tardío, con características que la hacen única en la provincia de Córdoba. Sus tres naves, sus bóvedas de crucería y sus portadas, cada una con su propia historia y estilo, son testigos de la maestría de los artesanos que la erigieron.

La capilla mayor, con su majestuoso retablo y su atmósfera de serenidad, invita a la contemplación y la devoción. Cada detalle, desde los medallones en la bóveda hasta los relieves de los apóstoles en el retablo, cuenta una historia de fe y arte.

La torre-campanario, reconstruida tras los estragos de la Guerra de la Independencia, corona la iglesia con su presencia imponente. Sus campanas, conmemorando los ritos religiosos y anunciando las horas, son parte inseparable del tejido cultural de Fuente Obejuna.

Precios

Adultos

Gratis

Niños (3-7años)

Gratis

-2 años

Gratis

C/ Nombre de la calle nº0 0000, Población, Ciudad