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Arquitectura popular de Benarrabá

Aunque el municipio no conserva estructuras arqueológicas visibles de su ocupación medieval, aún hoy se respira el legado de su pasado nazarí. Las fuentes y pozos, hoy remodelados, podrían haber sido utilizados durante la época nazarita, y en las calles empinadas e irregulares del casco urbano, encontramos claros recuerdos del urbanismo musulmán: callejuelas estrechas, plazoletas escondidas y callejones sin salida que invitan a perderse y explorar.

El corazón de esta trama urbana debió estar ocupado por la antigua mezquita, probablemente situada en el lugar donde hoy se alza la Parroquia de Santa María de la Encarnación. Según la investigadora Rosario Camacho, la actual iglesia se construyó adaptando una estructura religiosa anterior, lo que refuerza la teoría de la existencia de la mezquita en esta ubicación.

El casco antiguo de Benarrabá, compacto y repleto de callejuelas empedradas con pendientes que alcanzan hasta el 70%, es un reflejo de la tradición hispano-musulmana. Sus calles más antiguas se agrupan alrededor de la iglesia, donde aún se conservan fachadas dieciochescas en calles como Saucal, Baja y Sol. Uno de los elementos arquitectónicos más destacados son los guardapolvos o tejaroz, pequeñas cubiertas que protegen puertas y ventanas de la lluvia y el sol, un detalle sencillo pero esencial que reproduce antiguas estructuras nazaríes.

A lo largo del casco urbano, se pueden ver guardapolvos bien conservados en calles como Saucal, Calzada y Mesón, mientras que en otras calles, las huellas de su antigua ubicación aún permanecen visibles. Junto a ellos, la bocateja, tejas decorativas que rematan los aleros de las casas, también mantienen viva la herencia arquitectónica del pasado.

En cuanto a la tipología de las viviendas, predominan las casas de dos plantas, con una planta baja para uso doméstico y una planta alta destinada a dormitorios y almacenamiento. Los patios, tan característicos de las viviendas andaluzas, también son comunes en las casas más grandes, proporcionando un oasis de tranquilidad en el interior.

Entre los detalles más singulares de la arquitectura popular de Benarrabá destacan las algorfas, pequeñas habitaciones superiores utilizadas para almacenar grano. Un buen ejemplo se puede ver en la Calle Baja, donde una algorfa conecta con un callejón sin salida, recordando la importancia de estos espacios en la vida cotidiana de antaño.

Al recorrer las calles de Benarrabá, se perciben las distintas influencias arquitectónicas que reflejan la historia y evolución del pueblo. En los sectores que rodean la Plaza de la Veracruz y la calle Toledillo, por ejemplo, aún se encuentran elementos decorativos y restos de construcciones anteriores al siglo XX, que conservan el encanto de la vivienda tradicional junto con detalles más monumentales, símbolos del estatus de las familias más acaudaladas.

Las fachadas encaladas de Benarrabá, aunque mayormente blancas hoy, esconden bajo la cal restos de murales decorativos del pasado. Un magnífico ejemplo de esta ornamentación se encuentra en la Plazoleta del Cabildo, donde una casa con fachada decorada con estrellas y veneras aún conserva una inscripción de 1776.

Para los curiosos de la arquitectura vernácula, Benarrabá es un viaje en el tiempo, un lugar donde cada esquina, puerta o ventana nos habla de un pasado vivo y arraigado en la tradición andaluza. Descubre sus callejones, sus casas blancas y su rica historia mientras disfrutas de una experiencia única en el corazón del Valle del Genal

Precios

Adultos

Gratis

Niños (3-7años)

Gratis

-2 años

Gratis

C/ Nombre de la calle nº0 0000, Población, Ciudad